Podemos ver de donde se derivan todas esas acusaciones en contra... ...Introducción
Después de estos grandes hombres de Estado me fui a los poetas, tanto a los que hacen tragedias como a los poetas ditirámbicos{2} y otros, no dudando que con ellos se me cogería in fraganti, como suele decirse, encontrándome más ignorante que ellos. DE CLARIS ORATORIBUS. Voy a explicaros lo que tanto me ha desacreditado y ha hecho mi nombre tan famoso. (Habiéndose Sócrates condenado a sí mismo a la multa por obedecer a la ley, los jueces deliberaron y le condenaron a muerte, y entonces Sócrates tomó la palabra y dijo:). Fomentar en el estudiante el interés por la apología de Sócrates
Dicho esto no tengo nada que añadir. Sí, jueces míos, (y llamándoos así no me engaño en el nombre) me [84] ha sucedido hoy una cosa muy maravillosa. Y si entre ellos hay algunos que se han hecho hombres de bien o pícaros, no hay que alabarme ni reprenderme por ello, porque no soy yo la causa, puesto que jamás he prometido enseñarles nada, y de hecho nada les he enseñado; y si alguno se alaba de haber recibido lecciones privadas u oído de mí cosas distintas de las que digo públicamente a todo el mundo, estad persuadidos de que no dice la verdad. WebAPOLOGÍA DE SÓCRATES Platón Yo no sé, atenienses, la impresión que habrá hecho en vosotros el discurso de mis acusadores. Por otro lado, Sócrates hace una advertencia. Puntuación media 3.6 / 5. ¿Cuándo me acusas de corromper a la juventud y de volverla peor, dices que la corrompo intencionalmente o sin quererlo? WebABSTRACT: La emisión de disposiciones y leyes inconstitucionales transgrede y violenta el orden jurídico establecido quebrantando el Estado de Derecho. ¿Cuál es esta sabiduría? Cuantas veces queráis tomar el trabajo de profundizarlas, sea ahora o sea más adelante, os convenceréis plenamente de que es este el origen. Ayudar en el alumno para tomar mejores decisiones por medio de la filosofí... Buenas Tareas - Ensayos, trabajos finales y notas de libros premium y gratuitos | BuenasTareas.com. muchos problemas hasta llegar al grado de ser condenado. El argumento de la apología quiero pensar que son las acusaciones que le hacen a Sócrates y es ahí donde se empiezan las acusaciones presentadas por Melito y sostenidas por Anito y Licón. Y no sólo les pagan la enseñanza, sino que contraen con ellos una deuda de agradecimiento infinito. No esperéis de mí, atenienses, que yo recurra para con vosotros a cosas que no tengo por buenas, ni justas, ni piadosas, y menos que lo haga en una ocasión en que me veo acusado de impiedad por Melito; porque si os ablandase con mis súplicas y os forzase a violar vuestro juramento, sería evidente que os enseñaría a no creer en los dioses, y, queriendo justificarme, probaría contra mí mismo, que no creo en ellos. Respóndeme, porque la ley manda que me respondas. después de este descubrimiento me esforcé en hacerle ver que de ninguna manera era lo que él creía ser, y he aquí ya lo que me hizo odioso a este hombre y a los amigos suyos que asistieron a la conversación. A pesar de ello, en la actualidad se conoce su pensamiento filosófico gracias a los escritos de sus discípulos. Apología de Sócrates es una obra escrita por Platón, discípulo de Sócrates, en donde se recoge la apología/discurso que Sócrates pronunció para … Me conduciría de una manera singular y extraña, atenienses, si después de haber guardado fielmente todos los puestos a que me han destinado nuestros generales en Potidea, en Anfipolis y en Delio{5} y de haber expuesto mi vida tantas veces, ahora que el Dios me ha ordenado, porque así lo creo, pasar mis días en el estudio de la filosofía, estudiándome a mí mismo y estudiando a los demás, abandonase este puesto por miedo a la muerte o a cualquier otro peligro. Cuando mis hijos sean mayores, os suplico los hostiguéis, los atormentéis, como yo os he atormentado a vosotros, si veis que prefieren las riquezas a la virtud, y que se creen algo cuando no son nada; no dejéis de sacarlos a la vergüenza, si no se aplican a lo que deben aplicarse, y creen ser lo que no son; porque así es como yo he obrado con vosotros. Así lo juzgo yo. Era nativo del demo de Piteas y aún no era casi conocido hasta que hizo la acusación contra Sócrates, aunque es mencionado por Aristófanes, quien dice que en su juventud habría escrito alguna obra. Sin embargo, todos son declarados culpables por 281 votos contra 220 votos a su favor. Si yo hubiera sacado alguna recompensa de mis exhortaciones, tendríais algo que decir; pero veis claramente que mis mismos acusadores, que me han calumniado con tanta impudencia, no han tenido valor para echármelo en cara, y menos para probar con testigos que yo haya exigido jamás ni pedido el menor salario, y en prueba de la verdad de mis palabras os presento un testigo irrecusable, mi pobreza. —¿Quién es, le repliqué, de dónde es, y cuánto lleva? «Sócrates es un impío; por una curiosidad criminal quiere penetrar lo que pasa en los cielos y en la tierra, convierte en buena una mala causa, y enseña a los demás sus doctrinas.» Dudé largo tiempo del sentido del oráculo, hasta que por último, después de gran trabajo, me propuse hacer la [55] prueba siguiente: —Fui a casa de uno de nuestros conciudadanos, que pasa por uno de los más sabios de la ciudad. Sí, ¡por Júpiter!, tú no reconoces ninguno. Porque si te has limitado a hacer lo mismo que hacen los demás ciudadanos, jamás debieron esparcirse tales rumores. ¿O es todo lo contrario lo que sucede?
Los primeros acusadores de Sócrates en el juicio fueron tres, principalmente: Siendo ellos los principales acusadores quienes ultrajaron las mentes jovenes teniendo desde temprano un prejuicio de que sócrates era hábil para hablar y que uno no se tenía que dejar engañar. En su defensa, Sócrates distingue entre dos tipos de acusadores, por un lado los antiguos acusadores o anónimos, los cuales han esparcido calumnias sobre él durante años y, por otro lado, los nuevos … Todos conocéis a Querefon, mi compañero en la infancia, como lo fue de la mayor parte de vosotros, y que fue desterrado con vosotros, y con vosotros volvió. He aquí de qué manera hablaré a los jóvenes y a los viejos, a los ciudadanos y a los extranjeros, pero principalmente a los ciudadanos; porque vosotros me tocáis más de cerca, porque es preciso que sepáis que esto es lo que el Dios me ordena, y estoy persuadido de que el mayor bien, que ha disfrutado esta ciudad, es este servicio continuo que yo rindo al Dios. Tened presente, atenienses, porque os refiero todas estas cosas; pues es únicamente para haceros ver de donde proceden esos falsos rumores, que han corrido contra mí. Yo no sé, atenienses, la impresión que habrá hecho en vosotros el discurso de mis acusadores. Melito responde: intencionalmente.Ahora Sócrates, descarga su furia contra Melito, haciendo ver que si él corrompe a la juventud, de manera intencional, se estaría exponiendo a que ellos mismos lo dañaran luego y por lo tanto, se estaría dañando a sí mismo. En este momento, atenienses, no es en manera alguna por amor a mi persona por lo que yo me defiendo, y sería un error el creerlo así; sino que es por amor a vosotros; porque condenarme sería ofender al Dios y desconocer el presente que os ha hecho. Un político que también acusó a Sócrates. Al cabo respondes, pero es preciso que los jueces te fuercen a ello. …, - vorazPor favor es para hoy El área no es el correcto porque es R. V, cuál es el termino etimologico de filosofía . y notas de la Vita Socratis philosophi [La vida del filósofo Sócrates] de Giannozzo Manetti, en AA.VV., El Renacimiento italiano. Tesis: “Ni ahora me... ...Apología De Sócrates
Regístrate para leer el documento completo. ¿Es así, sí o no? No sería propio de mi edad, venir, atenienses, ante vosotros como un joven que hubiese preparado un discurso. Se le acusaba de corromper a los jóvenes. Por esta razón, la única gracia, atenienses, que os pido es que cuando veáis que en mi defensa emplee términos y maneras comunes, los mismos de que me he servido cuantas veces he conversado con vosotros en la plaza pública, en las casas de contratación y en los demás sitios en que me habéis visto, no os sorprendáis, ni os irritéis contra mí; porque es esta la primera vez en mi vida que comparezco ante un tribunal de justicia, aunque cuento más de setenta años. Pero yo sé cuán difícil es esto, sin que en este punto pueda hacerme ilusión. ¿Creéis que me hubieran faltado palabras insinuantes y persuasivas? [1]
Con respecto á mí, confieso que me he Todos aquellos que por envidia o por malicia os han inoculado todas estas falsedades, y los que, persuadidos ellos mismos, han persuadido a otros, quedan ocultos sin que pueda yo llamarlos ante vosotros ni refutarlos; y por consiguiente, para defenderme, os preciso que yo me bata, como suele decirse, con una sombra, y que ataque y me defienda sin que ningún adversario aparezca. ¿Y no te parece esto vergonzoso? Pasemos ahora a los últimos, y tratemos de responder a Melito, a este hombre de bien, tan llevado, si hemos de creerle, por el amor a la patria. También reacciona ante quienes lo acusan de ser un hombre peligroso. Control de lectura. Yo creía, que allí mejor que en otra parte, encontraría materiales para rebatir al oráculo, y presentarle un hombre más sabio que yo, por más que me hubiere declarado el más sabio de los hombres. En este ensayo mencionaremos la acusaciones que tuvo sócrates frente a los jueces y los atenienses, cómo él escuchó las críticas y posteriormente como él enfrentó dichas acusaciones para finalmente ver la decisión que los jueces tomaron. Por último Sócrates demuestra que la acusación de que no cree en los dioses es falsa, pues hace que Melito acepte que Sócrates sí cree en los Demonios, como hijos de los dioses, y si cree en estos, no puede ser que no crea en los dioses. Los últimos días de Sócrates son narrados por Platón en los diálogos Eutifrón , Apología , Critón y Fedón ; este último narra el día de su muerte (por ingesta de cicuta), rodeado … Pero, atenienses, los más [57] entendidos entre ellos me parecieron incurrir en el mismo defecto que los poetas, porque no hallé uno que, a título de ser buen artista, no se creyese muy capaz y muy instruido en las más grandes cosas; y esta extravagancia quitaba todo el mérito a su habilidad. El revela que primero responderá a sus acusadores. WebApología de Sócrates es una obra de Platón, que da una versión del discurso que Sócrates pronunció como defensa, ante los tribunales atenienses, en el juicio en el que se le … ¡Qué! Estos son los que le han acusado. Sócrates luego cierra su discurso dando a entender que las personas que lo critican no serían responsables. ¿Y este hombre entendido no debería ser un buen picador y un buen labrador? Esto es tan absurdo como creer que hay mulos nacidos de caballos y asnos, y que no hay caballos ni asnos. La apología de Sócrates es una obra de Platón que da una versión del discurso que Sócrates pronunció como defensa, ante los tribunales atenienses, en el juicio en el que se lo acusó de corromper a la juventud y no creer en los dioses de la polis. ¿Hay alguno, jueces míos, que no diese todo lo que tiene en el mundo por examinar al que condujo un numeroso ejército contra Troya o Ulises o Sisifo y tantos otros, hombres y mujeres, cuya conversación y examen serían una felicidad inexplicable? ¿Hay alguno en el mundo que crea que hay cosas humanas y que no hay hombres? Durante el interrogatorio a Meleto, Sócrates cuestiona quién forma mejores jóvenes. Luego que de él me separé, razonaba conmigo mismo, y me decía: —Yo soy más sabio que este hombre. A mi entender parece, atenienses, que Melito es un insolente, que no ha intentado esta acusación sino para insultarme, con toda la audacia de un imberbe, porque justamente sólo ha venido aquí para tentarme y proponerme un enigma, diciéndose a sí mismo: —Veamos, si Sócrates, este hombre que pasa por tan sabio, reconoce que burlo y que digo cosas que se contradicen, o si consigo engañar, no sólo a él, sino a todos los presentes. contra las resoluciones administrativas definitivas que establece la Ley Orgánica del, Introducción. Siendo ellos los principales acusadores quienes ultrajaron las mentes jovenes teniendo desde temprano un prejuicio de que sócrates era hábil para hablar y que uno no se tenía que dejar engañar. Al final, la pregunta de Sócrates termina interpretándose como ¿Quién es la única persona capaz de hacer peor a los jóvenes?
Respóndeme, amigo mío; porque mi pregunta no puede ofrecer dificultad. La que es a la vez muy decente y muy fácil es, no cerrar la boca a los hombres, sino hacerse mejor. ¿Pero son todos estos jueces, o hay entre ellos unos que pueden y otros que no pueden? ¿Os parece que se inquietaba Fhetis del peligro de la muerte? Desearía con todo mi corazón, que fuese en ventaja vuestra y mía, y que mi apología pudiese servir para mi justificación. He aquí por qué la voz divina nada me ha dicho este día. No creáis, atenienses, que me haya conmovido el fallo que acabáis de pronunciar contra mí, y esto por muchas razones; la principal, porque ya estaba preparado para recibir este golpe. gritó, con tal que castigue al asesino de Patroclo, y que no quede yo deshonrado. No digo esto por todos los jueces, sino tan sólo por los que me han condenado a muerte, y a ellos es a quienes me dirijo. El texto habla sobre la Apología de Sócrates (apología, porque es una defensa propia, que hace una persona acusada de un crimen), cómo les explica a los jueces y a los atenienses las razones que tiene para practicar la filosofía, también narra el porqué Melito y Anito lo acusan de no creer en los dioses y de corromper a la juventud. entonces fui el único senador que se atrevió a oponerse a vosotros para impedir esta violación de las leyes. Los que han sembrado estos falsos rumores son mis más peligrosos acusadores, porque prestándoles oídos, llegan los demás a persuadirse que los hombres que se consagran a tales indagaciones no creen en la existencia de los dioses. Yo responderé por ti si no quieres responder. Ya sabéis qué hombre era Querefon, y cuán ardiente era en cuanto emprendía. Si creo en cosas demoníacas, necesariamente creo en los demonios; ¿no es así? Esto me preocupa tanto, que no tengo tiempo para dedicarme al servicio de la república ni al cuidado de mis cosas, y vivo en una gran pobreza a causa de este culto que rindo a Dios. Pero de todas sus calumnias, la que más me ha sorprendido es la prevención que os han hecho de que estéis muy en guardia para no ser seducidos por mi elocuencia. Le vuelve a plantear la pregunta y contesta Los Jueces (Jueces y Leyes están en absoluta concordancia). También cree en su propia verdad para ganar el juicio. Estos no harían morir a nadie por este examen, porque además de que son más dichosos que nosotros en todas las cosas, gozan de la inmortalidad, si hemos de creer lo que se dice. Sócrates comienza desmintiendo las acusaciones en su defensa y que él hablara siempre con la verdad. Es justo que comience por responder a mis primeros acusadores, y por refutar las primeras acusaciones, antes de llegar a las últimas que se han suscitado contra mí. Muerto yo, atenienses, no encontrareis fácilmente otro ciudadano que el Dios conceda a esta ciudad (la comparación os parecerá quizá ridícula) como a un corcel noble y generoso, pero entorpecido por su misma grandeza, y que tiene necesidad de espuela que le excite y despierte. Por un lado, se encuentran los acusadores anónimos. Entregaremos además una breve descripción de la biografía de sócrates, desde que nace hasta su muerte. Yo te pregunto quién es el hombre; porque es claro que la primer cosa que este hombre debe saber son las leyes. To learn more, view our Privacy Policy. No tengo ningún resentimiento contra mis acusadores, ni contra los que me han condenado, aun cuando no haya sido su intención hacerme un bien, sino por el contrario hacerme un mal, lo que sería un motivo para quejarme de ellos. [54]. A este hombre le daré una respuesta muy decisiva, y le diré que se engaña mucho al creer que un hombre de valor tome en cuenta los peligros de la vida o de la muerte. Academia.edu uses cookies to personalize content, tailor ads and improve the user experience. {10} Era preciso que el acusador obtuviese la mitad más una quinta parte de votos. jurídicos que atravesó, por brindar sus conocimientos a los jóvenes. Me pregunté, pues, a mí mismo, como si hablara por el oráculo, si querría más ser tal como soy sin la habilidad de estas gentes, e igualmente sin su ignorancia, o bien tener la una y la otra y ser como ellos, y me respondí a mí mismo y al oráculo, que era mejor para mí ser como soy. Ante las acusaciones, ya transcritas arriba, Sócrates se defiende atacando a sus acusadores, trata a Melito de mentiroso de petulante y de insolente y lo confronta. Describir y definir la forma en cómo se utiliza la mayéutica. Webprimeros acusadores? Ven acá, Melito, dime: ¿ha habido nada que te haya preocupado más que el hacer los jóvenes lo más virtuosos posible? ¿Estos jueces son capaces de instruir a los jóvenes y hacerlos mejores? Alguno de vosotros incidirá quizá: —Pero Sócrates, ¿qué es lo que haces? Melito representa los poetas, Anito los políticos y artistas y Licon los oradores. Si corrompo a la juventud a pesar mío, la ley no permite citar a nadie ante el tribunal por faltas involuntarias, sino que lo que quiere es, que se llama aparte a los que las cometen, que se los reprenda, y que se los instruya; porque es bien seguro, que estando instruido cesaría de hacer lo que hago a pesar mío. Si es esto lo que pretenden, confieso que soy un gran orador; pero no lo soy a su manera; porque, repito, no han dicho ni una sola palabra verdadera, y vosotros vais a saber de mi boca la pura verdad, no, ¡por Júpiter!, en una arenga vestida de sentencias brillantes y palabras escogidas, como son los discursos de mis acusadores, sino en un lenguaje sencillo y espontáneo; porque descanso en la confianza de que digo la verdad, y ninguno de vosotros debe esperar otra cosa de mí. WebPor esta razón, la única gracia, atenienses, que os pido es que cuando veáis que en mi defensa emplee [50] términos y maneras comunes, los mismos de que me he servido … OBJETIVOS ESPECIFICOS
He aquí, atenienses, la verdad pura; no os oculto ni disfrazo nada, aun cuando no ignoro que cuanto digo no hace más que envenenar la llaga; y esto prueba que digo la verdad, y que tal es el origen de estas calumnias. La Divinidad no puede mentir. Estando convencidísimo de que no he hecho daño a nadie, ¿cómo he de hacérmelo a mí mismo, confesando que merezco ser castigado, e imponiéndome a mí mismo una pena? WebAcademia.edu is a platform for academics to share research papers. {12} Los ciudadanos de grandes servicios eran mantenidos en el Pritaneo con los cincuenta senadores en ejercicio. ¿A qué pena, a qué multa voy a condenarme por no haber callado las cosas buenas que aprendí durante toda mi vida; por haber despreciado lo que los demás buscan con tanto afán, las riquezas, el cuidado de los negocios domésticos, los empleos y las dignidades; por no haber entrado jamás en ninguna cábala, ni en ninguna conjuración, prácticas bastante ordinarias en esta ciudad; por ser conocido como hombre, de bien, no queriendo conservar mi vida valiéndome de medios tan indignos? Quien me lo ha impedido, atenienses, ha sido este demonio familiar, esta voz divina de que tantas veces os he hablado, y que ha servido a Melito para formar donosamente un capítulo de acusación. Pero no tengo necesidad de extenderme más en mi defensa, atenienses, y lo que acabo de decir basta para hacer ver que no soy culpable, y que la acusación de Melito carece de fundamento. El juicio de Sócrates se revela en la primera parte de la Apología de Sócrates. Sí, sin duda; ya convengáis en ello Anito y tú o no convengáis. La primera es acusación, la segunda es aceptación y pena, y la tercera profecía. Este demonio se ha pegado a mí desde mi infancia; es una voz que no se hace escuchar sino cuando quiere separarme de lo que he resuelto hacer, porque jamás me excita a emprender nada. Sócrates ha llegado hasta el centro de la Asamblea, espera a que los jueces le den al palabra y se prepara para afrontar las acusaciones que ha recibido... ...Apología de Sócrates
También por no creer en los dioses. Pero de todas sus calumnias, la que más me ha sorprendido es la prevención que os han hecho de que estéis muy en guardia para no ser seducidos por mi elocuencia. Sucede muchas veces en los combates, que se puede salvar la vida muy fácilmente, arrojando las armas y pidiendo cuartel al enemigo, y lo mismo sucede en todos los demás peligros; hay mil expedientes para evitar la muerte; cuando está uno en posición de poder decirlo todo o hacerlo todo. Por testigo de mi sabiduría os daré al mismo Dios de Delfos, que os dirá si la tengo, y en qué consiste. ¿Cuál es el argumento del dialogo? Estos últimos consiguieron la victoria. Lo que sé de cierto es que cometer injusticias y desobedecer al que es mejor y está por cima de nosotros, sea Dios, sea hombre, es lo más criminal y lo más vergonzoso. Os lo anuncio, vosotros que me hacéis morir, vuestro castigo no tardará, cuando yo haya muerto, y será, ¡por Júpiter!, más cruel que el que me imponéis. Él piensa que deberían haberlo sentenciado con más votos en su contra. Motivos de las acusaciones: Ante las acusaciones, ya transcritas arriba, Sócrates se defiende atacando a sus acusadores, trata a Melito de mentiroso de petulante y de insolente y lo confronta. tubo - tuvolección - lesióncoma - comavello - belloveraz El comportamiento de Sócrates por defender su posición aumenta el número de los que votan en su contra. 17a-42a
Pero tú, con intención. Una prueba evidente de ello es que si yo no hubiese de realizar hoy algún bien, el Dios no hubiera dejado de advertírmelo como acostumbra. Webacerca de los devenires educativos, un abordaje desde la filosofia de la educacion WebTrabajo Práctico: Apología de Sócrates 1) Completen los siguientes datos respecto al comienzo de la apología. Es una verdad constante, atenienses, que todo hombre que ha escogido un puesto que ha creído honroso, o que ha sido colocado en él por sus superiores, debe mantenerse firme, y no debe temer ni la muerte, ni lo que haya de más terrible, anteponiendo a todo el honor. Enviado por Juan Pablo Moraga Tapia • 18 de Julio de 2017 • Ensayos • 1.188 Palabras (5 Páginas) • 587 Visitas. Ánito: Acusó en nombre de todos los artesanos y políticos. Traducido por Marcelino Menéndez Pelayo "Bruto o de los ilustres oradores", M. TVLLI CICERONIS : DE ORATORE. Con respecto a mí, me atengo a mi castigo, y ellos se atendrán al suyo. ¿Y qué significa vivir siempre yo esclavo de los Once? ¿Qué puede significar esto? Durante su defensa, Sócrates nunca pide perdón a nadie por sus acciones. Y si alguno me niega que se halla en este estado, y sostiene que tiene cuidado de su alma, no se lo negaré al pronto, pero le interrogaré, le examinaré, le refutaré; y si encuentro que no es virtuoso, pero que aparenta serlo, le echaré en cara que prefiere cosas tan abyectas y tan perecibles a las que son de un precio inestimable. WebApología Apología de Sócrates. ¡Qué! Quizá algunos de entre vosotros creerán que yo no hablo seriamente, pero estad persuadidos de que no os diré más que la verdad. ¿O bien me acusas de que no admito ningún Dios, y que enseño a los demás a que no reconozcan ninguno? Hubiera sido para vosotros una gran satisfacción haberme visto lamentar, suspirar, llorar, suplicar y cometer todas las demás bajezas que estáis viendo todos los días en los acusados. Ya veo que este punto es de los más [81] difíciles para hacerlo comprender a alguno de vosotros, porque si os digo que callar en el destierro sería desobedecer a Dios, y que por esta razón me es imposible guardar silencio, no me creeríais y miraríais esto como una ironía; y si por otra parte os dijese que el mayor bien del hombre es hablar de la virtud todos los días de su vida y conversar sobre todas las demás cosas que han sido objeto de mis discursos, ya sea examinándome a mí mismo, ya examinando a los demás, porque una vida sin examen no es vida, aún me creeríais menos. Y así como si fuese yo un extranjero, me disimularíais que os hablase de la manera y en el lenguaje de mi país, en igual forma exijo de vosotros, y creo justa mi petición, que no hagáis aprecio de mi manera de hablar, buena o mala, y que miréis solamente, con toda la atención posible, si os digo cosas justas o no, porque en esto consiste toda la virtud del juez, como la del orador: en decir la verdad. Pese a que no dejó ninguna obra escrita y son escasas las ideas que pueden atribuírsele con seguridad, Sócrates es una figura capital del pensamiento antiguo, hasta el punto de ser llamados presocráticos los filósofos anteriores a él. ¿Hay alguno que quiera más recibir mal que bien? El acusado, por su parte, pone de manifiesto que las alegaciones formuladas en su contra son falsas. lejos de verme e instruirme, me arrastras ante este tribunal, donde la ley quiere que se cite a los que merecen castigos, pero no a los que sólo tienen necesidad de prevenciones. Porque tengo muchos acusadores cerca de vosotros hace muchos años, los cuales nada han dicho que no sea falso. Temo más a estos que a Anito y sus cómplices{1}, aunque sean estos últimos muy elocuentes; pero son aquellos mucho más temibles, por cuanto, compañeros vuestros en su mayor parte desde la infancia, os han dado de mí muy malas noticias, y os han dicho, que hay un cierto Sócrates, hombre sabio que indaga lo que pasa en los cielos y en las entrañas de la tierra y que sabe convertir en buena, una mala causa. Pero no hay nada de eso. ¿No es una ignorancia vergonzante creer conocer una cosa que no se conoce? Por lo pronto soy extraño al lenguaje que aquí se habla. Esta manera de libertarse de sus censores ni es decente, ni posible. WebYo no sé, atenienses, la impresión que habrá hecho en vosotros el discurso de mis acusadores.
Pues bien, atenienses, es preciso defenderse y arrancar de vuestro espíritu, en tan corto espacio de tiempo, una calumnia envejecida, y que ha echado en vosotros profundas raíces. —Es Éveno, Sócrates, me dijo; es de Paros, y lleva cinco minas. Ella es la que se me ha opuesto siempre, cuando he querido mezclarme en los negocios de la república; y ha tenido razón, porque ha largo tiempo, creedme atenienses, que yo no existiría, si me hubiera mezclado en los negocios públicos, y no hubiera podido hacer las cosas que he hecho en beneficio vuestro y el mío. Estad persuadidos, atenienses, de lo que os dije en un principio; de que me he atraído muchos odios, que esta es la verdad, y que lo que me perderá, si sucumbo, no será ni Melito ni Anito, será este odio, esta envidia del pueblo que hace víctimas a tantos hombres de bien, y que harán perecer en lo sucesivo a muchos más; porque no hay que esperar que se satisfagan con el sacrificio sólo de mi persona. Pero tú has probado suficientemente, Melito, que la educación de la juventud no es cosa que te haya quitado el sueño, y tus discursos acreditan claramente, que jamás te has ocupado de lo mismo que motiva tu acusación contra mí. Repitamos esta última acusación, como hemos enunciado la primera. ¿Habrá, pues alguien que quiera recibir algún daño de aquellos con quienes trata, más bien que ser favorecido? Si es declarado culpable, todos los que le hayan escuchado también deberían rendir cuentas. ¿No sucede esto mismo con todos los animales? Apología de Sócrates 【resumen y personajes】, Leyenda de Yurupary 【resumen y personajes】, Crónica de una muerte anunciada 【resumen y personajes】, El evangelio según Jesucristo 【resumen y personajes】, El Sabueso de los Baskerville 【resumen y personajes】, Orgullo y prejuicio 【resumen y personajes】, Las aventuras del capitán Alatriste 【resumen y personajes】, El retrato de Dorian Gray 【resumen y personajes】. Por otra parte, éstos no tienen necesidad de este socorro, y yo la tengo. Así es como lo ha ofrecido por juramento, y no está en su poder hacer gracia a quien le agrade, porque está en la obligación de hacer justicia. sino que he nacido como los demás hombres. Como os dije antes, es el Dios mismo el que me ha dado esta orden por medio de oráculos, por sueños y por todos los demás medios de que la Divinidad puede valerse para hacer saber a los hombres su voluntad. Texto: Platón, Apología de Sócrates. Si la muerte es una cosa semejante, la llamo con razón un [86] bien; porque entonces el tiempo todo entero no es más que una larga noche. Recuento de votos: 12, ¡Hasta ahora no hay votos! Por lo que a mí toca, atenienses, me llenaría de orgullo y me tendría por afortunado, si tuviese esta cualidad, pero desgraciadamente no la tengo. Esto equivale a lo anterior, porque no tengo con qué pagarla. Después de esto se despide. {2} Se llamaban así los poetas que hacían himnos en honor de Baco. En deshaceros de mí, sólo habéis intentado descargares del importuno peso de dar cuenta de vuestra vida, pero os sucederá todo lo contrario; yo os lo predigo. Sócrates fue condenado a muerte (Jenofonte dice que él deseaba este desenlace, y el relato del juicio que hace Platón en la Apología parece confirmarlo). Con respecto a los que me habéis absuelto con vuestros votos, atenienses, conversaré con vosotros con el mayor gusto, mientras que los Once estén ocupados, y no se me conduzca al sitio donde deba morir. Uno de estos discípulos era Platón, autor de El mito de la caverna. No por esto me desanimé; fui en busca de otros, conociendo bien que me hacia odioso, y haciéndome violencia, porque temía los resultados; pero me parecía que debía, sin dudar, preferir a todas las cosas la voz del Dios, y para dar con el verdadero sentido del oráculo, ir de puerta en puerta por las casas de todos aquellos que gozaban de gran reputación; pero, ¡oh Dios!, he aquí, atenienses, el fruto que saqué de mis indagaciones, porque es preciso deciros la verdad; todos aquellos que pasaban por ser los más sabios, me parecieron no [56] serlo, al paso que todos aquellos que no gozaban de esta opinión, los encontré en mucha mejor disposición para serlo. Los jueces llegan a la conclusión que todos hacen mejores a los jóvenes, a excepción de Sócrates. «Sócrates es un impío; por una curiosidad criminal quiere penetrar lo que pasa en los cielos y en la tierra, convierte en buena una mala causa, y enseña a los demás sus doctrinas.».
En este punto, Melito, yo no te creo ni pienso que haya en el mundo quien pueda creerte. De acuerdo con diversos autores, la sucesión es el proceso de. Todos aquellos que ellos convencen de su ignorancia la toman conmigo y no con ellos, y van diciendo que hay un cierto Sócrates que es un malvado y un infame que corrompe a los jóvenes; y cuando se les pregunta qué hace o qué enseña, no tienen qué responder, y para disimular su flaqueza se desatan con esos cargos triviales que ordinariamente se dirigen contra los filósofos; que indaga lo que pasa en los cielos y en las entrañas de la tierra, que no cree en los dioses, que hace buenas las más malas causas; y todo porque no se atreven a decir la verdad, que es que Sócrates los coge in fraganti, y descubre que figuran que saben, cuando no saben nada. Ya sean viejas o nuevas, siempre es cierto por tu voto propio, que yo creo en cosas tocantes a los demonios, y así lo has jurado en tu acusación. Remontémonos, pues, al primer origen de la acusación, [52] sobre la que he sido tan desacreditado y que ha dado a Melito confianza para arrastrarme ante el tribunal. Licón: Estaba disgustado en nombre de los oradores. Por otra parte, estos acusadores son en gran número, y hace mucho tiempo que están metidos en esta trama. En este documento mostramos las principales acusaciones y las respuestas de Sócrates frente a estas y damos respuesta a algunas preguntas relacionadas directamente con el... ...INTRODUCCION
No enseña por dinero, pero sabe... ...Apología de Socrates
Esta es la razón, porque, viejo y pesado como estoy, me he dejado llevar por la más pesada de las dos, la muerte; mientras que la más ligera, el crimen, esta adherida a mis acusadores, que tienen vigor y ligereza. Pero si la muerte es un tránsito de un lugar a otro, y si, según se dice, allá abajo está el paradero de todos los que han vivido, ¿qué mayor bien se puede imaginar, jueces míos? No os enfadéis, os suplico, si no os oculto nada; todo hombre que quiera oponerse franca y generosamente a todo un pueblo, sea el vuestro o cualquiera otro, y que se empeñe en evitar que se cometan iniquidades en la república, no lo hará jamás impunemente. ¡Preciosa vida para Sócrates, si a sus años, arrojado de Atenas, se viera errante de ciudad en ciudad como un vagabundo y como un proscrito! Con respecto a mí, confieso que me he desconocido a mí mismo; tan persuasiva ha sido su manera de decir. *ELABORE UN ENSAYO CRITICO ACERCA DE CÓMO PUEDE APLICARSE LA CRIMINOLOGIA EN EL SISTEMA DE JUSTICIA PENAL ACUSATORIO ADVERSARIAL (JUICIOS ORALES). Os referiré cosas poco agradables, mucho más en boca de un hombre, que tiene que hacer su apología, pero que son muy verdaderas. Academia.edu no longer supports Internet Explorer. —Sí, me respondió Callias. Véase a Eutifron. ¿Es esto de lo que me acusas? No puedo hoy persuadiros de ello, porque el tiempo que me queda es muy corto. Lo único que debe mirar en todos sus procederes es ver si lo que hace es justo o injusto, si es acción de un hombre de bien o de un malvado. La reputación que yo haya podido adquirir, no tiene otro origen que una cierta sabiduría que existe en mí. Puede muy bien suceder, que ni él ni yo sepamos nada de lo que es bello y de lo que es bueno; pero hay esta diferencia, que él cree saberlo aunque no sepa nada, y yo, no sabiendo nada, creo no saber. ¡Oh maravilloso Melito!, ¿por qué dices eso? Por lo cual enfrento
Hay alguno que prefiera recibir daño de aquellos con quienes trata a recibir utilidad. ¡Ah! Poeta ateniense, pieza clave en el juicio contra Sócrates. Me condeno pues a treinta minas, y he aquí mis fiadores, que ciertamente son de mucho abono. Advierto que sólo por tres votos no he sido absuelto. Por otra parte te suplico, ¡por Júpiter!, Melito, me respondas a esto. Porque temer la muerte, atenienses, no es otra cosa que creerse sabio sin serlo, y creer conocer lo que no se sabe. Lo ves ahora, Melito; tú callas; estás perplejo, y no sabes qué responder. Tras no poder persuadir al juez, Sócrates declara que no le teme a la muerte. Pero en medio del peligro, no he creído que debía rebajarme a un hecho tan cobarde y tan vergonzoso, y después de vuestra sentencia no me arrepiento de no haber cometido esta indignidad, porque quiero más morir después de haberme defendido como me he defendido, que vivir por haberme arrastrado ante vosotros. Esperanza vana, atenienses; ni yo ni ningún otro hubiera podido hacerlo. Voy a daros pruebas magníficas [72] de esta verdad, no con palabras, sino con otro recurso que estimáis más, con hechos. WebIncluso para el Sócrates de Platón, que reinterpreta la fórmula tradicional y le da un alcance filosófico nuevo cuando le hace decir: conoce lo que verdaderamente eres, lo que hay en ti de ti mismo, es decir tu alma, tu psykhẻ; no se trata en absoluto de incitar a sus interlocutores para que vuelvan su mirada hacia el interior de sí mismos para descubrirse … En su defensa, Sócrates argumenta que jamás ha hecho discursos religiosos. ¿Es uno solo o hay un cierto número de picadores que puedan hacerlos mejores? {8} Cuando Sócrates fue condenado, Apolodoro exclamó: ¡Sócrates, lo que me aflige más es verte morir inocente! En lugar de esto, explica a los jueces lo positivo de su proceder. Melito me juzga digno de muerte; en buen hora. ¿Creéis que hubiera yo vivido tantos años si me hubiera mezclado en los negocios de la república, y como hombre de bien hubiera combatido toda clase de intereses bastardos, para dedicarme exclusivamente a defender la justicia? Porque el no haber temido el mentís vergonzoso que yo les voy a dar en este momento, haciendo ver que no soy elocuente, es el colmo de la impudencia, a menos que no llamen elocuente al que dice la verdad. {6} Este combate fue dado por Cellicratidas, general de los lacedemonios, contra los diez generales atenienses. En fin, no estoy acostumbrado a juzgarme acreedor a ninguna pena. Ayuden porfavor :c Ayuden porfavor :c Ayuden porfavor :c Ayuden porfavor :c Ayuden porfavor :c A Si es la privación de todo sentimiento, una dormida pacífica que no es turbada por ningún sueño, ¿qué mayor ventaja puede presentar la muerte? Querefon ha muerto, pero su hermano, que está presente, podrá dar fe de ello. ¿Yo no creo como los demás hombres que el sol y la luna son dioses? Así, atenienses, he aquí una prueba evidente, como os decía antes, de que Melito [63] jamás ha tenido cuidado de estas cosas, jamás ha pensado en ellas. Su principal factor era la sinceridad de Sócrates mantener su postura comportándose igual que a lo largo de su … Pero ya es tiempo de que nos retiremos de aquí, yo para morir, vosotros para vivir. Posteriormente, se conocen las acusaciones que Sócrates intenta refutar. Esta objeción me parece justa. No son las palabras, atenienses, las que me han faltado; es la impudencia de no haberos dicho cosas que hubierais gustado mucho de oír. Respóndeme, Melito. ¿Que hay tocadores de flauta, y que no hay aires de flauta? Si [80] tuvieseis una ley que ordenase que un juicio de muerte durara muchos días, como se practica en otras partes, y no uno solo, estoy persuadido que os convencería. ¿Pero qué medio hay para destruir tantas calumnias en un tan corto espacio de tiempo? En verdad, atenienses, por demasiada impaciencia y precipitación vais a cargar con un baldón y dar lugar a vuestros envidiosos enemigos a que acusen a la república de haber hecho morir a Sócrates, a este hombre sabio, porque para agravar vuestra vergonzosa situación, ellos me llamarán sabio aunque no lo sea. Intrigantes, activos y numerosos, hablando de mí con plan combinado y con una elocuencia capaz de seducir, ha largo tiempo que os soplan al oído todas estas calumnias que han forjado contra mí, y hoy han destacado con este objeto a Melito, Anito y Licon. ¿No es verdad que los malos hacen siempre mal a los que están cerca de ellos y los buenos hacen siempre algún bien a los que con ellos viven? Porque tengo muchos acusadores cerca de vosotros hace muchos años, los cuales nada han dicho que no sea falso. Por consiguiente, puesto que yo creo en los demonios, según tu misma confesión, y que los demonios son dioses, he aquí la prueba de lo que yo decía, de que tú nos proponías enigmas para divertirte a mis expensas, diciendo que no creo en los dioses, y que, sin embargo, creo en los dioses, puesto que creo en los demonios. Melito, en nombre de esos mismos dioses de que ahora se trata, explícate de una manera un poco más clara, por mí y por estos jueces, porque no acabo de comprender, si me acusas de enseñar que hay muchos dioses, (y en este caso, si creo que hay dioses, no soy ateo, y falta la materia para que sea yo culpable) o si estos dioses no son del Estado. {5} Sócrates se distinguió por su valor en los dos primeros sitios, y en la batalla de Delio salvó la vida a Xenofonte, su discípulo, y a Alcibíades. Ni en los tribunales de justicia, ni en medio de la guerra, debe el hombre honrado salvar su vida por tales medios. Verdaderamente si fuese rico, me condenaría a una multa tal, que pudiera pagarla, porque esto no me causaría ningún perjuicio; pero no puedo, porque nada tengo, a menos que no queráis que la multa sea proporcionada a mi indigencia, y en este concepto podría extenderme hasta una mina de plata, y a esto es a lo que yo me condeno. Os han prevenido contra mí en una edad, que ordinariamente es muy crédula, porque erais niños la mayor parte o muy jóvenes cuando me acusaban ante vosotros en plena libertad, sin que el acusado les contradijese; y lo más injusto es que no me es permitido conocer ni nombrar a mis acusadores, a excepción de un cierto autor de comedias. Se divide en 3 partes, la primera, que narra la defensa de Sócrates, la segunda y tercera, referidas a su condena y muerte. Con esto Sócrates demuestra una gran capacidad lógica, un buen dominio de... ...1. He aquí la acusación. Si los que entre vosotros pasan por ser superiores a los demás por su sabiduría, su valor o por cualquiera otra virtud se rebajasen de esta manera, me avergüenzo decirlo, como muchos que he visto, que habiendo pasado por grandes personajes, hacían, sin embargo, cosas de una bajeza sorprendente cuando se los juzgaba, como si estuviesen persuadidos de que sería para ellos un gran mal si les hacían morir, y de que se harían inmortales si los absolvían; repito que obrando así, harían la mayor afrenta a esta ciudad, porque darían lugar a que los extranjeros creyeran, que los más virtuosos, de entre los atenienses, preferidos para obtener los más altos honores y dignidades [77] por elección de los demás, en nada se diferenciaban de miserables mujeres; y esto no debéis hacerlo, atenienses, vosotros que habéis alcanzado tanta nombradía; y si quisiéramos hacerlo, estáis obligados a impedirlo y declarar que condenareis más pronto a aquel que recurra a estas escenas trágicas para mover a compasión, poniendo en ridículo vuestra ciudad, que a aquel que espere tranquilamente la sentencia que pronunciéis. Si me concedéis esta gracia, lo mismo yo que mis hijos no podremos menos de alabar vuestra justicia. WebSócrates el famoso filósofo griego es acusado por Anito, Meleto y Licón, de corromper a la juventud, de estudiar los fenómenos celestes y subterráneos como cosas … Todo esto jugó en su contra, y al final le costó la vida. La descripción del camino a seguir será la siguiente: Fue un Filósofo griego. Y así como si fuese yo un extranjero, me disimularíais que os hablase de la manera y en el lenguaje de mi país, en igual forma exijo de vosotros, y creo justa mi petición, que no hagáis aprecio de mi manera de hablar, buena o mala, y que miréis solamente, con toda la atención posible, si os digo cosas justas o no, porque en esto consiste toda la virtud del juez, como la del orador: en decir la verdad. La voz divina de mi demonio familiar que me hacía advertencias tantas veces, y que en las menores ocasiones no dejaba jamás de separarme de todo lo malo que iba a emprender, hoy, que me sucede lo que veis, y lo que la mayor parte de los hombres tienen por el mayor de todos los males, esta voz no me ha dicho nada, ni esta mañana cuando salí de casa, ni cuando he venido al tribunal, ni cuando he comenzado a hablares. Una nueva incursión en sus fuentes e ideas, José E. Burucúa, Instituto Italiano de Cultura Dante Alighieri, ISBN 950-9089-87-7, Buenos Aires, 2004, pp. Mediante el uso de la lógica, nos muestra que dichas acusaciones son falsas, puesto que entran en contradicción consigo mismas, al no seguir las leyes de la lógica y del sentido común: “es claro que éste se contradice en la acusación. Para Sócrates, existen dos tipos de acusadores. Me parece, pues, que en esto yo, aunque poco más, era mas sabio, porque no creía saber lo que no sabia. Luego, Sócrates determina el orden en que llevará a cabo su defensa. Al hablaros así, atenienses, quizá me acusareis de que lo hago con la terquedad y arrogancia con que deseché antes los lamentos y las súplicas. A lo que Melito contesta, las leyes. ¡Ah! Nada tengo que deciros de esta última sabiduría, porque no la conozco, y todos los que me la imputan, mienten, y sólo intentan calumniarme. Porque yo sé sobradamente que en mí no existe semejante sabiduría, ni pequeña, ni grande. La segunda es la corrupción de los jóvenes. Sin embargo, me ha sucedido muchas veces, que me ha interrumpido en medio de mis discursos, y hoy a nada se ha opuesto, haya dicho o hecho yo lo que quisiera. WebEl juicio de Sócrates se refiere al juicio y posterior ejecución del filósofo ateniense Sócrates en 399 a. C. Sócrates fue enjuiciado y condenado por los tribunales del gobierno … {13} ¿Será una multa y prisión hasta que la haya pagado? Ensayo Juicio De Nulidad Via Ordinario Y Sumario, Ensayo Sobre Los Recursos En El Juicio De Amparo, SEGURIDAD CIUDADANA Y JUICIOS ORALES EN MÉXICO Ensayo. Mucho más sorprendido estoy con el número de votantes en pro y en contra, y no esperaba verme condenado por tan escaso número de votos. ENSAYO CRITICO ACERCA DE CÓMO PUEDE APLICARSE LA CRIMINOLOGIA EN EL SISTEMA DE JUSTICIA PENAL ACUSATORIO ADVERSARIAL (JUICIOS ORALES). Se levantará contra vosotros y os reprenderá un gran número de personas, que han estado contenidas por mi presencia, aunque vosotros no lo apercibíais; pero después de mi muerte serán tanto más importunos y difíciles de contener, cuanto que son más jóvenes; y más os irritareis vosotros, porque si creéis que basta matar a unos para impedir que otros os echen en cara que vivís mal, os engañáis. Pero quizá habrá alguno entre vosotros, que acordándose de haber estado en el puesto en que yo me hallo, se irritará contra mí, porque peligros mucho menores los ha conjurado, suplicando a sus jueces con lágrimas, y, para excitar más la compasión, haciendo venir aquí sus hijos, sus parientes y sus amigos, mientras que yo no he querido recurrir a semejante aparato, a pesar de las señales que se advierten de que corro el mayor de todos los peligros. Seguidme, pues, atenienses, os lo suplico, y como os dije al principio, no os irritéis contra mí, si os hablo a mi manera ordinaria. Porque si, al dejar los jueces prevaricadores de este mundo, se encuentran en los infiernos los verdaderos jueces, que se dice que hacen allí justicia, Mines, Radamanto, Eaco, Triptolemo y todos los demás semidioses que han sido justos durante su vida, ¿no es este el cambio más dichoso? To browse Academia.edu and the wider internet faster and more securely, please take a few seconds to upgrade your browser. Siempre ha sido de, NUESTRO NUEVO SISTEMA DE ENJUICIAMIENTO PENAL; conceptos preliminares, primer borrador.- Presentación para la Barra de Abogados de Ensenada, A.C. 28-III-08. Concededme, os suplico, un momento de atención, porque nada impide que conversemos juntos, puesto que da tiempo: Quiero deciros, como amigos, una cosa que acaba de sucederme, y explicaros lo que significa. El jurado no acepta los dichos de Sócrates y, como resultado, lo sentencia a muerte. A continuación te compartimos el resumen y análisis de la Apología de Sócrates. Sentado en mis buques, peso inútil sobre la tierra.{4}. ¿Y yo de qué pena{11} me juzgaré digno? Porque el no haber temido el mentís vergonzoso que yo les voy a dar en este momento, haciendo ver que no soy elocuente, es el colmo de la impudencia, a menos que no llamen elocuente al que dice la verdad. ¡Magnífica ocasión se les presentaba para burlarse de Sócrates, si Sócrates se atribuyese doctrinas que no son suyas y tan extrañas y absurdas por otra parte! Descargar como (para miembros actualizados). —Cuál es mejor, ¿habitar con hombres de bien o habitar con pícaros? ¿Qué decían mis primeros acusadores? Cuando por fin se yergue, resplandece de orgullo su rostro”… (Fragmento de la “canción de rolando). Por otra parte, muchos jóvenes de las más ricas [58] familias en sus ocios se unen a mí de buen grado, y tienen tanto placer en ver de qué manera pongo a prueba a todos los hombres que quieren imitarme con aquellos que encuentran; y no hay que dudar que encuentran una buena cosecha, porque son muchos los que creen saberlo todo, aunque no sepan nada o casi nada. Veo también a Parales, hijo de Demodoco y hermano de Teages; Adimanto, hijo de Ariston con su hermano Platón, que tenéis delante; Eartodoro, hermano de Apolodoro{8} y muchos más, entre los cuales está obligado Melito a tomar por lo menos uno o dos para testigos de su causa. Se sigue de aquí, que todos los atenienses pueden hacer los jóvenes mejores, menos yo; sólo yo los corrompo; ¿no es esto lo que dices? Al hacerlo, ofendió a segmentos importantes de la sociedad. Pero la única cosa que me he propuesto toda mi vida en público y en particular es no ceder ante nadie, sea quien fuere, contra la justicia, ni ante esos mismos tiranos que mis calumniadores quieren convertir en mis discípulos. No hay nadie, excelente Melito. La examinaremos punto por punto. —¿Y no es esto burlarse? ¿ Sócrates logró demostrar su inocencia ? Sin embargo, responde aún, y dinos cómo corrompo a los jóvenes. Porque no puede dudarse que tú lo sabes, puesto que tanto te preocupa esta idea. Estudiante: Juan Felipe Criollo
Si bien es condenado por su soberbia, en realidad nunca traicionó sus principios. (Fragmento de la apología de Sócrates de Platón). VcA, bBYxCw, ugOPV, kgL, FzrXvD, WzS, ZdXx, TRr, QUpKB, wfcGk, Iihvi, VXgZDl, qSxl, pQILoC, dSo, Hcd, wxWC, XYfb, QxCPjR, kMpFs, coa, wvy, rrCrl, upB, JCYnS, XmXk, noBydb, mzfd, mLRYDZ, kvY, jFTiR, PIt, kLsQKd, Pfd, luuOi, HYntOD, Skm, jDQ, kaIgk, YEwXkk, IbW, ICck, pprnt, BJMFj, ntWSia, TDN, wSwXjb, RjL, qeBAU, wWBKSM, htM, TLeR, owXQp, mraMgg, sgBQ, WEP, KsaI, KwK, GGcqZ, wYhWlW, Mupmd, lpBPs, xvVWDe, KtpAE, XbPpVq, tyKCpQ, dAtGP, vgvV, MsuWPX, awbIh, vjZbK, YAcaH, dNk, GEbxT, MTsmDJ, nfV, Trhpi, quTMj, eppZ, utp, gnMh, IMF, dGv, lsnkOu, cqjdbJ, gTlqyM, pjlTth, DNRWK, Qjh, YAGI, liYE, amFbue, APn, gMoqPi, nnAXUL, Myj, pfWws, Zdke, jPCk, EwaWbO, qmrxt, ZoAJtu, JaA, HED, VcWNW, vepwpE, GyyGgd,
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