En el momento actual conocemos conceptos universales como el bien y la belleza, aunque las cosas a las que aplicamos estas categorías son siempre limitadas. ad graecos, 9,4] Ireneo [Adv. La razón de ello está en la convicción que el alma no comunica el ser al cuerpo, porque el cuerpo es una realidad autónoma respecto al alma [Op. Esta idea a pesar de ser filosófica, también se presenta en las religiones y las diferentes creencias, siempre tenemos presente que si actuamos mal, habrá algo más allá, o algo superior que no nos dejara seguir si tenemos maldad sobre nuestros hombros. WebLa convicción de la inmortalidad del “yo” humano se ha concretizado a lo largo de la historia en la doctrina del alma humana, su espiritualidad e inmortalidad [O’Callaghan … WebEl segundo nivel de lectura es el de las verdades de que la filosofía por sí sola puede alcanzar. 1988; Guardini, R., Die letzten Dinge, Werkbund Verlag, Würzburg 1949; Harris, M. J., Raised Immortal. Aunque el existencialismo moderno ha sabido describir el morir humano en un modo particularmente agudo, y a veces trágico, no se trata de un enfoque nuevo. ¿No sería más acertado, más racional dar un peso mayor a la muerte humana que, por lo menos a nivel empírico, parece indicar la eliminación eventual del hombre, de todo hombre? ... Historia de la filosofía (Bogotá: San Pablo, 2007), 237. En cambio, cuando se considera a la muerte como libertadora, como sucede en el platonismo, el mundo visible no es reconocido como creación divina» [Cullmann 1970: 36]. 2, pp. Los otros dos, el de los contrarios y el del principio vital, en creencias propias de la época. Réincarnation. En efecto, el “evento” de la muerte, como tal, puede presentarse como algo relativamente transitorio: doloroso, quizás por ser desconocido; problemático, sobre todo porque introduce al hombre en su destino final. De este modo, según el principio del eterno retorno, la muerte debe ser el inicio de la vida [Fedón, 72b]. Solón decía: «No llames a ningún hombre feliz hasta que muera; en el mejor de los casos, es afortunado» [cit. Por esta razón, espontáneamente considera la muerte como el mal mayor de su existencia, el mal que de algún modo encierra, expresa y hace culminar todos los demás males. Pero ¿es posible superar este dilema y hablar al mismo tiempo de una inmortalidad de la vida del hombre, y la inmortalidad del “yo” humano? También entre algunos autores estoicos se habla de la muerte de modo positivo. Para Hölderlin, la muerte es la consumación de la vida. La duda estriba en si la razón puede determinar que el alma es mortal. Algo semejante había dicho Karl Jaspers: «todos los hombres mueren solos. WebO Este estudio es la síntesis del libro titulado « La inmortalidad del alma en el Fedón de Platón » que acaba de ser publicado por la Edito-ra de la Pontificia Universidad Católica de Río Grande ao Sul (EDI-PUCS, colección «Filosofía», 89), Porto Alegre, 1999. Sin embargo, desde el punto de vista antropológico, es cierto que se trata de los dos aspectos fundamentales del único anhelo hacia la plenitud inmortal que caracteriza la vida del hombre. La otra “parte” está constituida por el Capítulo VI, en el que expone los que él considera “argumentos deficientes” para probar la inmortalidad del alma. Y san Agustín: «todo es incierto; sólo la muerte es cierta» [Enn. Filosofía en la Red y su logo, son marcas registradas ante el IMPI con número de registro 2473996 … Pero desde el punto de vista fenomenológico es justo decir que el enigma de la muerte no lo resuelven las explicaciones abstractas que buscan refugio en una “naturaleza” humana mortal o en las explicaciones espiritualistas varias. En la cuestión 97, Santo Tomás distingue tres sentidos de la palabra inmortalidad. «Tú dedícate a aprender a morir» [Colloquia II, 1, 36]. Simone de Beauvoir [1]. Para ello ha utilizado su método más popular, sacando a relucir el tema dentro de unos de sus diálogos, principalmente en su obra “Fedón”, también se encuentran en el “Menón” y en “La Republica”. Ante la búsqueda de la inmortalidad y con la certeza de que la inmortalidad del cuerpo no es posible, se empieza una búsqueda de respuestas ante el miedo del ser humano a morir, y de allí nace la inmortalidad como respuesta, una respuesta que nos consuela, nos da alivio y nos quita el miedo a morir y dejar definitivamente el mundo. WebEn este trabajo de investigación se recoge y analiza una información bibliográfica valiosa sobre la inmortalidad del alma en el Estagirita según Suárez. WebNuevo Testamento no enseña la inmortalidad del alma incorpórea del pensamiento platónico: w79 1/7 14. punto de vista cristiano sobre la otra vida no se basaba en la creencia de un alma inmortal, sino en la de un cuerpo transformado por medio de la resurrección: w84 15/3 24. se deriva únicamente de la filosofía griega: g82 22/10 26 38,19]. Ende-Reinkarnation-Auferstehung: Der Streit der Hoffnungen, Herder, Freiburg i.B. Frecuentemente en la tragedia griega la muerte se presenta en un modo semejante. Hola, identifícate. Primer acercamiento a la muerte, la inmortalidad del alma. AL LECTOR Las siguientes páginas contienen el texto íntegro de una serie de Conferencias Cuaresmales pronunciadas. El que teme la muerte demuestra, según él, que ama al cuerpo y que es esclavo del mundo visible. Uno de los intereses de San Agustín era el alcanzar la felicidad, el cuál es el fin último de la persona. «El hombre sabría siempre de alguna forma y por algún procedimiento, que le espera la muerte; aun cuando fuera el único ser viviente sobre la tierra» [Scheler 1957: 9]. Son asombrosas las fuentes de donde bebe y se inspira Suárez. Situada en el cerebro. La prueba categórica de que para Platón existen diferentes grados de ... Hegel, Lecciones sobre la historia de la filosofía II, ed. En pocas palabras, la reencarnación no ofrece la posibilidad de integrar plenamente las dos “inmortalidades”, la de la vida humana, y la del “yo” humano; en ella queda implicada siempre una antropología de la “doble vida”. Después de la muerte había otra vida, y por esto los faraones tomaron medidas al respecto, hacían preparativos para la supervivencia en el más allá, parte de esto era la momificación de los cadáveres, rituales de magia para pasar al más allá, la sepultura de estas momias llevaban provisiones que pudieran necesitar al otro lado, ya que para aquella cultura la vida en el más allá era verdadera. WebTambién los epicúreos y estoicos negaban que algo pueda vivir sin materia, negando así también la inmortalidad del alma. Para Sócrates la libertad significa ser inmortal, y el alma empieza a tener un significado más moral, pues es importante que el hombre en su vida en la tierra actuara con bien, pues los buenos valores morales eran recompensados y los malos eran castigados. La convicción de la inmortalidad del “yo” humano se ha concretizado a lo largo de la historia en la doctrina del alma humana, su espiritualidad e inmortalidad [O’Callaghan 2002a, 2004b]. ), The Sociology of Death, Blackwell, Oxford 1993; Couture, A., Réincarnation ou résurrection? Luego, será considerada la doctrina judía y cristiana de la resurrección. E influye directamente sobre el modo de comprender la muerte. Revue d’un débat et amorce d’une recherche, «Sciences Ecclésiastiques», 36 (1984), pp. «He visto morir a muchas personas. Divinisation, Mame, Paris 1992; Sciacca, M. F., Muerte e inmortalidad, Luis Miracle, Barcelona 1962; Simmel, G., Rembrandt. Resurrection and Immortality in the New Testament, Marshall, Morgan & Scott, London 1986; Heidegger, M., Sein und Zeit, M. Niemeyer, Tübingen 19537; Hoffmann, P. Die Toten in Christus. En segundo lugar, el Aquinate explica que la corrupción y la descomposición son el resultado de condiciones contrarias. “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.”. 248-302; Borges, J. L., El Inmortal, en: El Aleph, Alianza/Emecé, Buenos Aires 1981, pp. Filosofía en la Red es editada en León, España. En Platón esta doctrina es uno de los elementos esenciales de su filosofía; y lo vuelve a ser, muchos … Anderson, R. S., Theology of Death and Dying, Blackwell, Oxford/New York 1986; Arendt, H., The Human Condition, University of Chicago Press, Chicago 19592; trad. Hola, identifícate. El sistema filosófico de Platón es un todo fundamentalmente coherente en sus líneas maestras, en cuyo centro se halla la teoría de las ideas. El argumento ético es también otro de los que Platón desarrolla para explicar la inmortalidad del alma, esto es, si el alma fuese mortal no sería posible castigarla después de la muerte, por ejemplo, si la persona fue mala en su tiempo terreno, recibiría el mismo premio que una persona que ha sido buena, y viceversa, si la persona ha sido buena recibirá el mismo castigo que la que se ha portado mal y esto es injusto, por lo tanto es necesario que el alma sea inmortal para poder premiar a las personas justas y castigar a las personas injustas. ... La inmortalidad del alma (Madrid: Ediciones Bailén. ), La mort selon la Bible dans l’antiquité classique et selon le manichéisme, Centre d’histoire des religions, Louvain-la-Neuve 1983, pp. Esto es, que dependiendo de cómo se había portado la persona en su tiempo, esta reencarnaba en otra de ciertas características, por ejemplo, si alguien se había portado conforme a lo políticamente correcto en ese entonces reencarnaba en un filósofo (por supuesto varón), en caso contrario pues talvez se podría reencarnar en mujer, -en tiempos actuales las feministas habrían linchado a Platón por decir semejantes cocas- pero estas eran creencias que en ese momento regían en Grecia. En el primer caso se le ofrece al hombre una confirmación perpetua de la no-definitividad de su vida, se otorga permanencia a la provisionalidad, se quita todo fundamento de la fidelidad [Morales 2004] y se deshace el efapax —“una sola vez”— que caracteriza la vida del hombre según la fe cristiana, porque basado sobre el actuar salvífico de Cristo, acontecido ‘una sola vez’ [Hebreos 7,28; 9,12.28; 10,10]. Pero la vida por su propia naturaleza no puede convertirse en su contrario, la muerte. WebLos que filosofan se ejercitan en morir, y por ello la muerte les parece menos temerosa. Las “demostraciones” de la incorruptibilidad del alma apenas presentadas, aunque no definitivas, pueden considerarse consistentes y coherentes. A Conceptual History of Human Mortality, John Wiley, New York 1980; Clark, D. 12-13; Mateo-Seco, L. F., El concepto de muerte en la doctrina de S. Tomás de Aquino, «Scripta Theologica», 6 (1974), pp. Análisis de libro "El alma de la toga" INTRODUCCIÓN Ángel Ossorio al hacer éste libro nos quiso hablar un poco de lo que esta pasando, Hamlet es una de las obras de Shakespeare más trascendentes en cuanto a la introspección del ser humano. 27 Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer. F. Schiller sugiere que «la muerte no puede ser un mal desde el momento que es algo general, para todos» [Schiller 1830: 268ss]. 989, 991]. © 2009 Paul O'Callaghan y Philosophica: Enciclopedia filosófica on line. Debemos hacer ver al … El hecho es que, como hace varios siglos decía el inglés E. Young, «todos piensan que son mortales los demás, pero no ellos mismos» [Young 1757: 3,17]. Respecto a las dos comprensiones de la inmortalidad apenas esbozadas, la de la vida vivida y la del “yo” humano (y por ende del alma), se pueden hacer un par de observaciones. Es la explicación típica de los pitagóricos, de Platón y los neoplatónicos, y también de la gran mayoría de los autores cristianos desde los primeros tiempos. 72, a. 1]. El mundo de las ideas es, por decirlo de una manera muy simple, el legado más grande que ha dejado Platón de su filosofía y el decir que el alma pertenece a ese mundo le otorga un grado de superioridad con respecto al cuerpo, ya que este es considerado como un obstáculo, un ancla que ha de forzar y castiga al alma a permanecer en este mundo. Por lo tanto, debe ser inmaterial, es decir, espiritual. «La muerte es algo terrible para aquellos para quienes con la vida se extingue todo», decía Cicerón. En particular el teólogo calvinista Karl Barth se opuso abiertamente a los autores que vieron en la afirmación del alma humana, espiritual e inmortal, la base de una ética autónoma y racionalista. Sin obras derivadas. WebLos mathemata parten de 3 afirmaciones: Inmortalidad del alma. 2; De Anima, a. Vías de solución para una inmortalidad íntegra: reencarnación, resurrección. WebLa concepción del alma juega en la filosofía platónica un rol decisivo, pues constituye la parte de nosotros que entra en contacto con el ámbito inteligible de las Ideas, que es eterno y no sometido al devenir, es decir, es puro ser. Para Sócrates la libertad significa ser … Al mismo tiempo, con la resurrección adquiere un estatuto definitivo y permanente el cuerpo humano, y con él, la vida, la historia y la estructura social del hombre. La fuente es: W. Hirsch, Platons Weg zum Mythos, Berlin-New York, 1971. 6, ad 8]. F. Medicus, F. Meiner, Leipzig 1911 ss. por Herodoto, Historias I, 32]. Dentro de sus obras ya mencionadas, se logran identificar ciertos elementos que Platón ha desarrollado para explicar por qué el alma es inmortal, por una parte, está la prueba de los contrarios, la cual dice que todo lo que tiene origen y tiene contrario su origen es su contrario: lo chico tiene origen en lo grande, lo frio tiene origen en lo caliente, por lo tanto los muertos tiene su origen en los vivos y los vivos tienen su origen en los muertos, pero esos muertos tendrían que haber existido antes y haber estado en un lugar. 12 años de educación en Venezuela (Escolaridad y alfabetización 1999-2010) Luis Bravo Jáuregui Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela. “Que nada se puede objetar a estas verdades, y que no nos hemos engañado cuando las hemos admitido; porque es indudable, que hay un regreso a la vida; que los vivos nacen de los muertos; que las almas de los muertos existen; que las almas buenas libran bien, y que las almas malas libran mal. Le mystère de la Vie après la vie, Salvator, Mulhouse 1989; Wächter, L., Der Tod im Alten Testament, Calwer, Stuttgart 1967; Wagner, H. y T. Kruse (ed. La muerte se impone en la vida del hombre. 3 En lo que están de acuerdo maestro y discípulo es que el alma del hombre se distingue del alma de los animales en que este posee el raciocinio. Por el contrario, lo que queda del hombre después de la muerte y para siempre, es su alma inmortal [O’Callaghan 2002a], y con ella, en el mejor de los casos, las virtudes que ha consolidado mientras vivía en la tierra (especialmente la justicia y la veracidad), mediante el desprendimiento sistemático de todo lo que por propia naturaleza no puede participar en la eternidad. WebHistoria de la inmortalidad del alma 207 Revista de Filosofía, v. XXXIV, 1, 2022 / e-ISSN 2223-3741 Introducción El problema de la inmortalidad del alma en Aristóteles “no es un tema cerrado, sino un asunto de discusión que continúa en nuestros días”1. Este argumento carece de rigor en el sentido de que se mueve desde el ámbito subjetivo al ámbito objetivo. A partir del argumento de la rencarnación surge otro muy famoso que hemos abordado en distintos momentos para ubicar a Platón, el cuál es la reminiscencia, esto es, que nuestra alma recuerda lo que conocía anteriormente, es decir que el conocimiento es innato al hombre, que la persona ya conoce la verdad antes de encarnarse en un cuerpo mortal, por lo tanto, el hombre tendría que ir recordando lo que su alma ya conocía, pero había olvidado. Las consecuencias políticas de la mortalidad del alma De modo sintético se puede juzgar que la bibliografía sobre la inmortalidad del alma en la filosofía del Renacimiento se ha centra-do principalmente en dos cuestiones. El hombre quiere vivir; todo hombre quiere seguir viviendo. WebInmortalidad en Santo Tomás. An Essay in Fundamental Eschatology, Four Courts, Dublin 2004 [2004a]; —, La muerte y la esperanza, Palabra, Madrid 2004 [2004b]; Pegis, A. C., Between Immortality and Death in the Summa Contra Gentiles, «The Monist», 58 (1974), pp. Con una fórmula sucinta, el teólogo luterano Eberhard Jüngel ha descrito la muerte como «el triunfo de la irrelacionalidad total» [Jüngel 1971: 150]. WebEn este trabajo de investigación se recoge y analiza una información bibliográfica valiosa sobre la inmortalidad del alma en el Estagirita según Suárez. es debido en buena parte a la comprensible reacción contra una visión racionalista y autónoma del alma humana, típica del pensamiento Romántico [Pieper 1970: 163-182]. El hombre no sólo es un ser que en un futuro morirá, sino que, ya en esta vida, está muriendo, y lo sabe. X, q. Según Hegel, “[…] el concepto adulto no necesita ya apoyarse en el mito”. Con todo, es un riesgo hermoso» [Fedón, 114d]. Por una parte, como es obvio, se trata de planteamientos claramente diversos, hasta opuestos, entre sí: en un caso se piensa en la inmortalidad de la vida del hombre, es decir en el valor perpetuo delante de la comunidad de sus obras vividas en y por medio de la historia; en el otro se habla más bien de la supervivencia del yo individual más allá de la historia humana concreta. 6]. «No tengo miedo a la muerte», decía en un ocasión el escritor Jorge Luis Borges. La antigüedad mediterránea, gracias a sus creencias, nos han dado valiosos conceptos que manejaban a cerca de la inmortalidad, y no se puede concebir la vida sin indagar en la muerte, la búsqueda de la inmortalidad es uno de esos conceptos importantes que nos hacen ver la vida y estas antiguas culturas de una manera diferente. En este contexto, a efectos históricos puede ser de interés lo siguiente: [1] El conocimiento y comprensión de la realidad del alma humana, y la expresión de ese conocimiento, han sufrido sus lógicas vicisitudes a lo largo de la historia; pero, de un modo o de otro, con mayor o menor … 84-101 [2002a]; —, Risurrezione, en: ibid., vol. En el soliloquio To be or not to be, el Hamlet de Shakespeare habla de aquel «pavor de un algo después de la muerte [“the dread of something after death”]. Como es lógico, cada una de estas comprensiones va emparejada con un modo específico de plantear la muerte. Muchas veces es considerado sinónimo de la ‘mente’, o del ‘sí mismo’ humano, se distingue normalmente del ‘espíritu’ (en griego, pneuma). Haer. No se puede decir, sin embargo, que la muerte sea antinatural, añade Sartre, por la sencilla razón que no existe una naturaleza humana definible con respecto a la cual «pudiera comprobarse el carácter absurdo de la muerte» [Sartre 1950: 671]. WebSí, el alma del hombre no dejará jamás de existir. Se podría objetar, de todas formas, que la visión cristiana de la muerte no se mueve en esa dirección, pues la muerte parece un bien deseable. 445-457; Kierkegaard, S., Christelige Taler, en: Søren Kierkegaards samlede Værker, vol. En efecto, el hombre prefiere considerar la muerte como un fenómeno que afecta a la naturaleza humana en general, a los demás, y no al individuo, a nosotros mismos. redacción (la dirección de correo electrónico es: philosophica + ARROBA + pusc + PUNTO + it). Por ello, define al hombre como un ser-para-la-muerte (Zum-Tode-Sein) [Jolivet 1950, Kaufmann 1970, y la crítica de Edwards 1969]. Así el autor del cuento reencarnacionista El Inmortal dio expresión gráfica a una experiencia común de todos los tiempos. Epicuro añade que el alma si existe pero que para él, está formada por átomos y por tanto es corpóreo, y como todo lo corpóreo se corrompe, se degenera y muere. Banalización “de la vida en esta tierra”, porque ésta queda superada definitivamente por la inmortalidad; banalización “de la muerte”, porque con ocasión del trance final no se verifican en el fondo espiritual e incorruptible del hombre ni mejoramiento ni empeoramiento sustanciales, sino más bien continuidad por medio del alma entre esta vida y la otra [semejante a ella] que empieza a partir de la muerte. Para R. M. Rilke, la muerte es la «familiar y cordial invasión de la tierra» [Guardini 1949: 14]. En otras palabras, el hombre para Nietzsche obtiene la inmortalidad y la plenitud con los propios medios, con lo que tiene a su inmediata y autónoma disposición, o no lo obtiene. El teatro trágico de Eurípides, Sófocles y Esiodo confirman lo mismo en dirección contraria [Möller 1963, Festugière 1969: 11-28]. El contenido y el significado de la muerte humana se esclarecen en buena medida a partir de la inmortalidad que el hombre espera y proyecta más allá de la muerte. WebHistoria de la filosofía (Bogotá: San Pablo, 2007), 237. WebEl alma en Platón. La fugacidad de la vida humana se vence inscribiéndola en un soporte duradero y seguro. También hay autores modernos, como Kant, que piensan que no se puede demostrar la inmortalidad del alma con un razonamiento especulativo; pero que debe creerse en ella como un pos- La filosofía tradicional siempre destacó la importancia de la … Y en el libro del Apocalípsis se lee: «Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor» [14,13]. 3 Celedonio Ramírez. Hay otro tipo de inmortalidad, más típico del filósofo que del poeta, más del hombre espiritual que del militar, más del sabio que del político, que considera al hombre inmortal en la individualidad de su propio “yo”. La tendencia exacerbada, común en nuestro tiempo, a querer desembarazarse de la conciencia de la muerte es indicio de lo mismo. Diálogos De madurez (385-370): Elabora Su Teoría de las ideas y su teoría del Estado. 26 Dios dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo». 2, c]. WebLee los ensayos de Filosofía y también hay más de 2,900,000 ensayos de diversos temas. cit., p. 151. Webpiritualidad y la consiguiente inmortalidad del alma usando los argumentos basados en la filosofía de Aristóteles. WebEl propósito de este artículo es clarificar los fundamentos del postulado práctico kantiano de la inmortalidad del alma. «Al decir “se muere”», observó con acierto Heidegger, «va implícita la creencia de que la muerte se refiere al se, a lo que es impersonal» [Heidegger 1953: 253] y no al individuo humano. WebBasta considerar que el alma es una verdadera substancia y que está dotada de facultades inorgánicas, cuales son el entendimiento y la voluntad; luego pronta y … Ya que el alma es semejante a lo invisible, no cambiará, no dejará de existir [Fedón, 79c-d]. CAPITULO SEGUNDO EL ALMA HUMANA, SU NATURALEZA, ORIGEN Y DESTINO TESIS XV I. Espiritualidad del alma. Erwägungen zur Kunst des Sterbens, Philosophica: Enciclopedia filosófica on line, http://www.philosophica.info/archivo/2009/voces/muerte-inmortalidad/Muerte-inmortalidad.html. También varios autores importantes de la época del idealismo romántico —por ejemplo Moses Mendelssohn, Goethe, Hölderlin, Rilke, y en un cierto sentido Schopenhauer— consideraron la muerte como algo sumamente deseable, como algo realizador del hombre. que se hace presente en el “ahora” de la vida humana, que en sí no es más que una de mis posibilidades, el horizonte que da sentido a su vida terrena y mortal, el significado de la muerte se revela a la luz de aquella inmortalidad que el hombre proyecta y espera, banalización de la vida terrena y por ende de la muerte misma, los dos aspectos fundamentales del único anhelo hacia la plenitud inmortal, la resurrección de todos los hombres al final de los tiempos, Essais sur l’histoire de la mort en Occident du Moyen Age à nos jours, Protestant Theology in the Nineteenth Century, Il problema dell’immortalità dell’anima nelle opere di Tommaso d’Aquino, Mysterium Mortis: der Mensch in der letzten Entscheidung, La réincarnation selon les Pères de l’Église, Le mythe de Sisyphe (essai sur l’absurde), Death and Existence. Se puede decir que aquí comienzan los problemas interpretativos. Por eso decía Simone de Beauvoir: «No existe la muerte natural. 3 Como veremos, las raíces de la doctrina de la inmortalidad humana se remontan a tiempos más antiguos. : introducción a la antropología de Tomás de Aquino, Eunsa, Pamplona 2006; Cullmann, O., La inmortalidad del alma o la resurrección de los cuerpos. Schillers Leben, La vie éternelle. En el segundo queda banalizada la corporeidad humana —y por ello toda la vida terrena, social e histórica del hombre— en modo platónico. El poeta Eurípides [† 406 a.C.] habla de la muerte como una de las dramatis personae, siendo la «enemiga de los hombres y odiada de los dioses» [Alcestes, Act 1, sc. La ética se ocupa cel bien individual y la … «La muerte se mueve como un topo», decía el poeta inglés George Herbert, «y va excavando mi tumba momento a momento» [Grace]. Lo mismo los estoicos. WebInmortalidad del alma. Vuelve a hacerse presente también en el marxismo humanista [O’Callaghan 1989, Ruiz de la Peña 1971], entre los existencialistas nihilistas [Sartre 1938, Camus 1943] y en las distintas escuelas modernas de tanatología [Flew 1955, Kübler-Ross 1970, 1975, 1979, etc.].
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