Las ideologías que mutilan el corazón del Evangelio. La pasión deforma la realidad concreta del hecho, lo transforma en relato y termina transmitiendo ese relato cargado de subjetividad. En el fondo, es el deseo de Dios que no puede dejar de manifestarse de alguna manera en medio de nuestra vida cotidiana: «Procure ser continuo en la oración, y en medio de los ejercicios corporales no la deje. Se gastan muchas energías por escapar de las circunstancias donde se hace presente el sufrimiento, creyendo que es posible disimular la realidad, donde nunca, nunca, puede faltar la cruz. 164. Porque también es propio de los gnósticos creer que con sus explicaciones ellos pueden hacer perfectamente comprensible toda la fe y todo el Evangelio. Esa es la dinámica que brota del verdadero encuentro. de Trento, Ses. En la Iglesia, santa y compuesta de pecadores, encontrarás todo lo que necesitas para crecer hacia la santidad. Esa es una sutil forma de violencia[95]. No me refiero a los racionalistas enemigos de la fe cristiana. Santo Tomás de Aquino nos recordaba que los preceptos añadidos al Evangelio por la Iglesia deben exigirse con moderación «para no hacer pesada la vida a los fieles», porque así «se convertiría nuestra religión en una esclavitud»[64]. De ahí que suela hablarse, por ejemplo, de una espiritualidad del catequista, de una espiritualidad del clero diocesano, de una espiritualidad del trabajo. El texto de Mateo 25,35-36 «no es una simple invitación a la caridad: es una página de cristología, que ilumina el misterio de Cristo»[80]. 67. 127. "On the lips of the catechist the first proclamation must ring out over and over: 'Jesus Christ loves you; he gave his life to save you; and now he is living at your side every day to enlighten, strengthen and free you'..." Lo que más hay que cuidar es el corazón (cf. Part 1. Tampoco la historia desaparece. O saldo da CF2018 em nossa . It is the responsibility of each user to comply with Te presentamos este video corto sobre el capítulo 1 de la Exhortación Apostólica Gaudete et Exsultate del Papa Francisco sobre el llamado a la santidad en el mundo actual. [65] Homilía durante el Jubileo de las personas socialmente excluidas (13 noviembre 2016): LâOsservatore Romano (14-15 noviembre 2016), p. 8. [63] Cf. No digo que la humillación sea algo agradable, porque eso sería masoquismo, sino que se trata de un camino para imitar a Jesús y crecer en la unión con él. 62. No tengas miedo de dejarte guiar por el Espíritu Santo. [8] Carta ap. Mi humilde objetivo es hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades. Sé santo cumpliendo con honradez y competencia tu trabajo al servicio de los hermanos. 61. Todavía hay cristianos que se empeñan en seguir otro camino: el de la justificación por las propias fuerzas, el de la adoración de la voluntad humana y de la propia capacidad, que se traduce en una autocomplacencia egocéntrica y elitista privada del verdadero amor. Es muy difícil luchar contra la propia concupiscencia y contra las asechanzas y tentaciones del demonio y del mundo egoísta si estamos aislados. Pero hace falta pedirle al Espíritu Santo que nos libere y que expulse ese miedo que nos lleva a vedarle su entrada en algunos aspectos de la propia vida. Novo millennio ineunte (6 enero 2001), 56: AAS 93 (2001), 307. semanal en lengua española (17 abril 2011), p. 11. 156. How might we be more effective as catechists in sharing about 'the Saints next door'? Precisamente, aun en épocas en que las mujeres fueron más relegadas, el Espíritu Santo suscitó santas cuya fascinación provocó nuevos dinamismos espirituales e importantes reformas en la Iglesia. Tal actitud de escucha implica, por cierto, obediencia al Evangelio como último criterio, pero también al Magisterio que lo custodia, intentando encontrar en el tesoro de la Iglesia lo que sea más fecundo para el hoy de la salvación. Vivir o trabajar con otros es sin duda un camino de desarrollo espiritual. Nosotros también, en el contexto actual, estamos llamados a vivir el camino de iluminación espiritual que nos presentaba el profeta Isaías cuando se preguntaba qué es lo que agrada a Dios: «Partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, cubrir a quien ves desnudo y no desentenderte de los tuyos. Pertenece al corazón y a la identidad misma de la vida cristiana. Amar así no es fácil porque muchas veces somos tan débiles. ¿Eres un trabajador? Quien de verdad quiera dar gloria a Dios con su vida, quien realmente anhele santificarse para que su existencia glorifique al Santo, está llamado a obsesionarse, desgastarse y cansarse intentando vivir las obras de misericordia. Por eso, si nos atrevemos a llegar a las periferias, allí lo encontraremos, él ya estará allí. En estos casos puede ocurrir que se transmita un relato en lugar de un hecho objetivo. También en la vida del pueblo peregrino hay muchos gestos simples de pura adoración, como por ejemplo cuando «la mirada del peregrino se deposita sobre una imagen que simboliza la ternura y la cercanía de Dios. El «peregrino ruso», que caminaba en oración continua, cuenta que esa oración no lo separaba de la realidad externa: «Cuando me encontraba con la gente, me parecía que eran todos tan amables como si fueran mi propia familia. «Porque toda la ley se cumple en una sola frase, que es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Ga 5,14). La santidad que Dios regala a su Iglesia viene a través de la humillación de su Hijo, ése es el camino. El desafío es vivir la propia entrega de tal manera que los esfuerzos tengan un sentido evangélico y nos identifiquen más y más con Jesucristo. Es verdad que los autores bíblicos tenían un bagaje conceptual limitado para expresar algunas realidades y que en tiempos de Jesús se podía confundir, por ejemplo, una epilepsia con la posesión del demonio. Twitter to get awesome Powtoon hacks, ap. -- Created using PowToon -- Free sign up at http://www.powtoon.com/youtube/ -- Create animated videos and animated presentations for free. Jesús no dice: «Felices los que planean venganza», sino que llama felices a aquellos que perdonan y lo hacen «setenta veces siete» (Mt 18,22). Normalmente el rico se siente seguro con sus riquezas, y cree que cuando están en riesgo, todo el sentido de su vida en la tierra se desmorona. How might we be more effective as catechists in sharing about 'the Saints next door'? En cualquier caso, como enseñaba san Agustín, Dios te invita a hacer lo que puedas y a pedir lo que no puedas[49]; o bien a decirle al Señor humildemente: «Dame lo que me pides y pídeme lo que quieras»[50]. No pensemos solo en los ya beatificados o canonizados. Así surgieron los pelagianos y los semipelagianos. 140. Así puede atreverse a compartir el sufrimiento ajeno y deja de huir de las situaciones dolorosas. 23. 1. Si Dios ha querido entrar en la historia, la oración está tejida de recuerdos. «Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud» (Jn 15,11). Los pacíficos son fuente de paz, construyen paz y amistad social. No es así. San Juan de la Cruz decía a un discípulo: estás viviendo con otros «para que te labren y ejerciten»[104]. 57. Necesitamos el empuje del Espíritu para no ser paralizados por el miedo y el cálculo, para no acostumbrarnos a caminar solo dentro de confines seguros. Si de verdad reconocemos que Dios existe no podemos dejar de adorarlo, a veces en un silencio lleno de admiración, o de cantarle en festiva alabanza. A veces se vuelve especialmente engañosa cuando se disfraza de una espiritualidad desencarnada. En definitiva, se trata de una superficialidad vanidosa: mucho movimiento en la superficie de la mente, pero no se mueve ni se conmueve la profundidad del pensamiento. No puedo expresar lo que pasó por mi alma. Y si en alguna ocasión en nuestra comunidad tenemos dudas acerca de lo que hay que hacer, «procuremos lo que favorece la paz» (Rm 14,19) porque la unidad es superior al conflicto[74]. Él no hace caer fuego sobre los infieles (cf. Saúde universal: para todos, em todos os lugares; Ressurreição: a exaltação da minha pessoa no amor; Um domingo de 50 dias; Mercado, Estado e os economistas; A mãe como um ser de cuidados paliativos; A força do diálogo entre leigos, presbíteros e epí. Lo atestigua el libro del Apocalipsis cuando habla de los mártires que interceden: «Vi debajo del altar las almas de los degollados por causa de la Palabra de Dios y del testimonio que mantenían. Nos moviliza el ejemplo de tantos sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos que se dedican a anunciar y a servir con gran fidelidad, muchas veces arriesgando sus vidas y ciertamente a costa de su comodidad. Ecum. Es tanto lo que recibimos del Señor, «para que lo disfrutemos» (1 Tm 6,17), que a veces la tristeza tiene que ver con la ingratitud, con estar tan encerrado en sí mismo que uno se vuelve incapaz de reconocer los regalos de Dios[101]. 73. ap. Ella «es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia»[89]. Lc 6,20), y así nos invita también a una existencia austera y despojada. El Señor la ha llenado de dones con la Palabra, los sacramentos, los santuarios, la vida de las comunidades, el testimonio de sus santos, y una múltiple belleza que procede del amor del Señor, «como novia que se adorna con sus joyas» (Is 61,10). Por lo tanto, no te santificarás sin entregarte en cuerpo y alma para dar lo mejor de ti en ese empeño. Ser cristianos es «gozo en el Espíritu Santo» (Rm 14,17), porque «al amor de caridad le sigue necesariamente el gozo, pues todo amante se goza en la unión con el amado [â¦] De ahí que la consecuencia de la caridad sea el gozo»[99]. 35. En esta constancia para seguir adelante día a día, veo la santidad de la Iglesia militante. Dado en Roma, junto a San Pedro, el 19 de marzo, Solemnidad de San José, del año 2018, sexto de mi Pontificado. 128. «Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios». Y mientras estamos hablando y suspirando por ella [la sabiduría], llegamos a tocarla un poco con todo el ímpetu de nuestro corazón [â¦] de modo que fuese la vida sempiterna cual fue este momento de intuición por el cual suspiramos»[106]. El pequeño detalle de que faltaba una oveja. El primado lo tienen las virtudes teologales, que tienen a Dios como objeto y motivo. Procura ejercitarlo más con los que menos te caen en gracia. La santidad es el rostro más bello de la Iglesia. Así sea». de iustificatione, sobre la justificación, cap. Misteriosa y pavorosa. Él mismo se hizo periferia (cf. «Felices los mansos, porque heredarán la tierra». Lo que interesa es que cada creyente discierna su propio camino y saque a la luz lo mejor de sí, aquello tan personal que Dios ha puesto en él (cf. No nos entrega dos fórmulas o dos preceptos más. El mundo no quiere llorar: prefiere ignorar las situaciones dolorosas, cubrirlas, esconderlas. semanal en lengua española (21 noviembre 2014), p. 16. 55. No tengas miedo de la santidad. Capítulo segundo: El gnosticismo actual. No es de esperar aquí un tratado sobre la santidad, con tantas definiciones y distinciones que podrían enriquecer este importante tema, o con análisis que podrían hacerse acerca de los medios de santificación. Recordamos ahora las distintas bienaventuranzas en la versión del evangelio de Mateo (cf. Os 2,16) y allí desea escribir su Ley (cf. Suele escucharse que, frente al relativismo y a los límites del mundo actual, sería un asunto menor la situación de los migrantes, por ejemplo. No me refiero solo a las situaciones crudas de martirio, sino a las humillaciones cotidianas de aquellos que callan para salvar a su familia, o evitan hablar bien de sí mismos y prefieren exaltar a otros en lugar de gloriarse, eligen las tareas menos brillantes, e incluso a veces prefieren soportar algo injusto para ofrecerlo al Señor: «En cambio, que aguantéis cuando sufrís por hacer el bien, eso es una gracia de parte de Dios» (1 P 2,20). Y así, mientras nosotros bajamos la guardia, él aprovecha para destruir nuestra vida, nuestras familias y nuestras comunidades, porque «como león rugiente, ronda buscando a quien devorar» (1 P 5,8). 177. Es duro y requiere una gran amplitud de mente y de corazón, ya que no se trata de «un consenso de escritorio o una efímera paz para una minoría feliz»[75], ni de un proyecto «de unos pocos para unos pocos»[76]. Precisamente, la convicción de que este poder maligno está entre nosotros, es lo que nos permite entender por qué a veces el mal tiene tanta fuerza destructiva. Los profetas anunciaban el tiempo de Jesús, que nosotros estamos viviendo, como una revelación de la alegría: «Gritad jubilosos» (Is 12,6). 12. Gracias a Dios, a lo largo de la historia de la Iglesia quedó muy claro que lo que mide la perfección de las personas es su grado de caridad, no la cantidad de datos y conocimientos que acumulen. Algunos católicos afirman que es un tema secundario al lado de los temas «serios» de la bioética. Lo único que sé es que el Señor la iluminó con los rayos de la verdad, los cuales sobrepasaban de tal modo el brillo tenebroso de las fiestas de la tierra, que no podía creer en mi felicidad»[108]. [82] Recordemos la reacción del buen samaritano ante el hombre que unos bandidos dejaron medio muerto al borde del camino (cf. 101. [17] Conferencia de Obispos católicos de Nueva Zelanda, Healing love (1 enero 1988). Sus preguntas nos ayudan a preguntarnos, sus cuestionamientos nos cuestionan»[40]. Reconozcamos nuestra fragilidad pero dejemos que Jesús la tome con sus manos y nos lance a la misión. El lenguaje que usa el Papa Francisco es sencillo y agradable, animado con muchas ané 158. [60] Sta. 134. Es necesario pensar que todos nosotros somos un ejército de perdonados. Los mismos recursos de distracción que invaden la vida actual nos llevan también a absolutizar el tiempo libre, en el cual podemos utilizar sin límites esos dispositivos que nos brindan entretenimiento o placeres efímeros[29]. Así encontramos las grandes motivaciones que nos impulsan a vivir a fondo las propias tareas. 17. En la Biblia, el corazón son nuestras intenciones verdaderas, lo que realmente buscamos y deseamos, más allá de lo que aparentamos: «El hombre mira las apariencias, pero el Señor mira el corazón» (1 S 16,7). Lc 5,4). Se olvidaba que «todo depende no del querer o del correr, sino de la misericordia de Dios» (Rm 9,16) y que «él nos amó primero» (1 Jn 4,19). Tal justicia empieza por hacerse realidad en la vida de cada uno siendo justo en las propias decisiones, y luego se expresa buscando la justicia para los pobres y débiles. [28] Carlo M. Martini, Las confesiones de Pedro, Estella 1994, 76. Son como el carnet de identidad del cristiano. Quiero recordar que en la Iglesia conviven lícitamente distintas maneras de interpretar muchos aspectos de la doctrina y de la vida cristiana que, en su variedad, «ayudan a explicitar mejor el riquísimo tesoro de la Palabra». Consta de 177 puntos contenidos en alrededor de 40 páginas. [120] Cf. Se olvida que «no es que la vida tenga una misión, sino que es misión»[27]. Pero precisamente para tratar de amar como Cristo nos amó, Cristo comparte su propia vida resucitada con nosotros. [112] Juan Pablo II, Carta ap. La Palabra de Dios nos reclama: «Desterrad de vosotros la amargura, la ira, los enfados e insultos y toda maldad» (Ef 4,31). [â¦] Y así, no pudiendo nada la naturaleza y poco la industria, ha de darse poco a la inquisición y mucho a la unción; poco a la lengua y muchísimo a la alegría interior; poco a la palabra y a los escritos, y todo al don de Dios, que es el Espíritu Santo; poco o nada a la criatura, todo a la esencia creadora, esto es, al Padre, y al Hijo, y a Espíritu Santo» (Itinerario de la mente a Dios, VII, 4-5). 16. Los Obispos de Canadá lo expresaron claramente mostrando que, en las enseñanzas bíblicas sobre el Jubileo, por ejemplo, no se trata solo de realizar algunas buenas obras sino de buscar un cambio social: «Para que las generaciones posteriores también fueran liberadas, claramente el objetivo debía ser la restauración de sistemas sociales y económicos justos para que ya no pudiera haber exclusión»[83]. La oración es preciosa si alimenta una entrega cotidiana de amor. 1. 144. Allí, el único Absoluto recibe la mayor adoración que puede darle esta tierra, porque es el mismo Cristo quien se ofrece. Lo que hay que contemplar es el conjunto de su vida, su camino entero de santificación, esa figura que refleja algo de Jesucristo y que resulta cuando uno logra componer el sentido de la totalidad de su persona[26]. Tal vez nos resistimos a salir de un territorio que nos era conocido y manejable. Cuando san Francisco de Asís veía que algunos de sus discípulos enseñaban la doctrina, quiso evitar la tentación del gnosticismo. Al descarnar el misterio finalmente prefieren «un Dios sin Cristo, un Cristo sin Iglesia, una Iglesia sin pueblo»[36]. 38. ¿Podemos reconocer que es precisamente eso lo que nos reclama Jesucristo cuando nos dice que a él mismo lo recibimos en cada forastero (cf. Para un cristiano no es posible pensar en la propia misión en la tierra sin concebirla como un camino de santidad, porque «esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación» (1 Ts 4,3). Es una expresión fuerte, en este mundo que desde el inicio es un lugar de enemistad, donde se riñe por doquier, donde por todos lados hay odio, donde constantemente clasificamos a los demás por sus ideas, por sus costumbres, y hasta por su forma de hablar o de vestir. semanal en lengua española (13 junio 2014), p. 11. [...] Y la felicidad no solamente iluminaba el interior de mi alma, sino que el mundo exterior me aparecía bajo un aspecto maravilloso»[115]. La gracia, precisamente porque supone nuestra naturaleza, no nos hace superhombres de golpe. Al contrario, la realidad es que la oración será más agradable a Dios y más santificadora si en ella, por la intercesión, intentamos vivir el doble mandamiento que nos dejó Jesús. [62] Esta es, en definitiva, la doctrina católica acerca del «mérito» posterior a la justificación: se trata de la cooperación del justificado para el crecimiento de la vida de la gracia (cf. 117. [59] Sto. El Concilio Vaticano II lo destacó con fuerza: «Todos los fieles, cristianos, de cualquier condición y estado, fortalecidos con tantos y tan poderosos medios de salvación, son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre»[10]. Homilía en la Misa de la Casa Santa Marta (11 octubre 2013): LâOsservatore Romano, ed. [9] Homilía en la Conmemoración ecuménica de los testigos de la fe del siglo XX (7 mayo 2000), 5: AAS 92 (2000), 680-681. 2 Co 5,14) y podamos decir con san Pablo: «¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!» (1 Co 9,16). [38] Carta al Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica Argentina en el centenario de la Facultad de Teología (3 marzo 2015): LâOsservatore Romano (10 marzo 2015), p. 6. Porque «la misericordia no es solo el obrar del Padre, sino que ella se convierte en el criterio para saber quiénes son realmente sus verdaderos hijos»[88]. Es una gracia que necesitamos suplicar: «Señor, cuando lleguen las humillaciones, ayúdame a sentir que estoy detrás de ti, en tu camino». ¿Cómo no reconocer entonces que necesitamos detener esa carrera frenética para recuperar un espacio personal, a veces doloroso pero siempre fecundo, donde se entabla el diálogo sincero con Dios? Es más: cuando el corazón se siente rico, está tan satisfecho de sí mismo que no tiene espacio para la Palabra de Dios, para amar a los hermanos ni para gozar de las cosas más grandes de la vida. 113. Él depende de nosotros para amar al mundo y demostrarle lo mucho que lo ama. [118] V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Documento de Aparecida (29 junio 2007), 259. La medida que apliquemos para dar, se nos aplicará en el cielo para recompensarnos. La humildad solamente puede arraigarse en el corazón a través de las humillaciones. Esto ocurría en la comunidad santa que formaron Jesús, María y José, donde se reflejó de manera paradigmática la belleza de la comunión trinitaria. Es una seguridad interior, una serenidad esperanzada que brinda una satisfacción espiritual incomprensible para los parámetros mundanos. Ella es la que se estremecía de gozo en la presencia de Dios, la que conservaba todo en su corazón y se dejó atravesar por la espada. Por ello, si rechazamos esta manera histórica y progresiva, de hecho podemos llegar a negarla y bloquearla, aunque la exaltemos con nuestras palabras. Así se convierte al cristianismo en una especie de ONG, quitándole esa mística luminosa que tan bien vivieron y manifestaron san Francisco de Asís, san Vicente de Paúl, santa Teresa de Calcuta y otros muchos. 53. Por ejemplo: una señora va al mercado a hacer las compras, encuentra a una vecina y comienza a hablar, y vienen las críticas. Entonces, no se trata de desalentarse cuando uno contempla modelos de santidad que le parecen inalcanzables. 78. A estos grandes santos ni la oración, ni el amor de Dios, ni la lectura del Evangelio les disminuyeron la pasión o la eficacia de su entrega al prójimo, sino todo lo contrario. Como el profeta Jonás, siempre llevamos latente la tentación de huir a un lugar seguro que puede tener muchos nombres: individualismo, espiritualismo, encerramiento en pequeños mundos, dependencia, instalación, repetición de esquemas ya prefijados, dogmatismo, nostalgia, pesimismo, refugio en las normas. Cuando sientas la tentación de enredarte en tu debilidad, levanta los ojos al Crucificado y dile: «Señor, yo soy un pobrecillo, pero tú puedes realizar el milagro de hacerme un poco mejor». Education. No aceptaremos la existencia del diablo si nos empeñamos en mirar la vida solo con criterios empíricos y sin sentido sobrenatural. Comisión de Asuntos Sociales, Carta abierta a los miembros del Parlamento, The Common Good or Exclusion: A Choice for Canadians (1 febrero 2001), 9. Tomás de Aquino, Summa Theologiae I-II, q.114, a.5. Evangelii gaudium (24 noviembre 2013), 95: AAS 105 (2013), 1060. Permitámosle que nos golpee con sus palabras, que nos desafíe, que nos interpele a un cambio real de vida. 104. El gnosticismo supone «una fe encerrada en el subjetivismo, donde solo interesa una determinada experiencia o una serie de razonamientos y conocimientos que supuestamente reconfortan e iluminan, pero en definitiva el sujeto queda clausurado en la inmanencia de su propia razón o de sus sentimientos»[35]. [110] Id., Avisos a un religioso para alcanzar la perfección, 9b. Tu identificación con Cristo y sus deseos, implica el empeño por construir, con él, ese reino de amor, justicia y paz para todos. Quien lo quiere todo claro y seguro pretende dominar la trascendencia de Dios. [121] Cf. El gnosticismo es una de las peores ideologías, ya que, al mismo tiempo que exalta indebidamente el conocimiento o una determinada experiencia, considera que su propia visión de la realidad es la perfección. Así se priva de los mayores bienes. Se alegraba cuando sus discípulos lograban avanzar en el anuncio del Evangelio, superando la oposición del Maligno, y celebraba: «Estaba viendo a Satanás caer del cielo como un rayo» (Lc 10,18). postsin. El santo es capaz de vivir con alegría y sentido del humor. En el fondo la santidad es vivir en unión con él los misterios de su vida. Se sale del cuadro de la enseñanza bíblica y eclesiástica quien se niega a reconocer su existencia; o bien quien hace de ella un principio que existe por sí y que no tiene, como cualquier otra criatura, su origen en Dios; o bien la explica como una pseudorrealidad, una personificación conceptual y fantástica de las causas desconocidas de nuestras desgracias». [70] Desde los tiempos patrísticos, la Iglesia valora el don de lágrimas, como se puede ver también en la hermosa oración Ad petendam compunctionem cordis: «Oh Dios omnipotente y mansísimo, que para el pueblo sediento hiciste surgir de la roca una fuente de agua viva, haz brotar de la dureza de nuestros corazones lágrimas de compunción, para que llorando nuestros pecados, obtengamos por tu misericordia el perdón» (Missale Romanum, ed.
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